sábado, 21 de julio de 2012

Seis "Ibanes" y Roberto Blanco


La primera de la Feria de Santiago en Santander 2012 comenzaba con gran expectación para el público santanderino ya que tres novilleros se iban a enfrentar a una corrida de la reconocida ganadería de Baltasar Ibán conocida por la complejidad de la lidia de sus reses.

Cogida de Gómez del Pilar en el primero de la tarde.
No obstante, el novillero madrileño Gómez del Pilar abría la Feria yéndose nada más y nada menos que a la puerta de chiqueros a recibir a su oponente, el número 69 de nombre Gallito, quizás el mejor de la tarde, que dio que hablar en el apartado por la mañana ya que arremetió contra un cabestro siendo éste derribado en el corralillo. Así con todo, el diestro salió indemne del paso de recibirlo en la puerta de toriles, pero en la siguiente larga cambiada tuvo que tirarse al suelo ya que el novillo se le echaba encima. Tras este susto, tan solo destacar el torerísimo quite por chicuelinas. A partir de ahí, un toro muy noble, encastado y peligroso pero con transmisión, repetición y fijeza (como el resto de sus hermanos) con el que Gómez del Pilar no supo entenderse. Toreó a “mantazos” en la corta distancia y sin darle tiempo suficiente al utrero provocando que el mismo fuese mal acostumbrado y se quedase corto en la embestida. Lo pasaportó de un bajonazo tras un pinchazo previo.
Con el cuarto ocurrió prácticamente lo mismo; un novillo con las mismas características que fue recibido por el madrileño a porta gayola siendo, de nuevo, atropellado. Y, posteriormente, desaprovechó las cualidades de la res dejando, así, pasar la oportunidad de triunfar en Cuatro Caminos con la corrida de Baltasar Ibán. Dos novillos que se tenían que haber ido sin orejas.

Gómez del Pilar, a porta gayola.
Raúl Rivera también contó con un par de novillos dignos de triunfo pero en su primero, por culpa de un excesivo castigo en varas y en el quinto, por una mala lidia, se dejó también escapar un triunfo gordo. El segundo, tras el ya reflejado castigo en el caballo, tuvo condiciones para ser arrastrado con una oreja de menos, pero el novillero que vio que el novillo le estaba ganando la partida al torearle muy de cerca con el peligro que eso conllevaba tiró de garra y valor para torearle muy “en novillero” intentando más conectar con el público que con el toro. Tras una estocada arriba pero atravesada tuvo que hacer uso del verduguillo. Y, en el quinto, un toro con también muchas condiciones, más de lo mismo: mala lidia, unos pares de banderillas puestos por él mismo demostrando unas cualidades físicas muy buenas pero colocándolas a toro pasado (algo que no puede ocurrir cuando es el mismo matador quien pone los rehiletes). En la muleta siguió con su toreo hacia el público más que hacia el toro y eso lo pagó no comulgando con el toro.

Roberto Blanco ha sido el triunfador de la terna.
Roberto Blanco ha sido el novillero que verdaderamente  ha entendido a sus oponentes y quien ha hecho méritos para formar el lío hoy en Cuatro Caminos. De hecho, en el tercer toro de la tarde se le ha escapado la puerta grande al no matarlo tras una gran faena dándole al novillo distancia, tiempo y colocándose, con las dificultades de quien ha matado sólo dos corridas en la temporada, bastante bien cargando mucho la suerte y toreando con mucha verdad. Entendió muy bien desde el recibo capotero a su oponente y le hizo las cosas correctamente toreándole a media altura al principio ya que echaba la cabeza muy arriba y, poco a poco, enseñándole a humillar hasta que, al final, lo consiguió. 
Comunión entre novillo y novillero que hizo al público vibrar. Tras unas bernardinas para acabar, con un bajonazo, que tuvo que sacar un subalterno, y tres descabellos perdió todo lo que tato le había costado lograr. Lo que era una faena segura de dos orejas de ley, se quedó en una vuelta al ruedo por culpa de la espada.
En el sexto toro poco pudo hacer al ser este la oveja negra de la corrida siendo el único novillo que no dio opción a nada. Pese a todo, tuvo que tirar de garra y valor para lograr el triunfo. Con una estocada un poco caída pero de efecto fulminante logró que el público pidiese insistentemente la oreja siendo concedida por el Presidente ya que, la primera oreja, es del público.

El salmantino, por bernadinas.


Santander, 21 de julio de 2012. Primera corrida de la Feria de Santiago 2012. Novillos de Baltasar Ibán: nobles y encastados con fijeza y un punto de peligro que permitieron el triunfo salvo el sexto que fue manso y descastado. GÓMEZ DEL PILAR: Palmas y silencio; RAÚL RIVERA: Vuelta al ruedo por su cuenta y ovación tras petición; ROBERTO BLANCO: Vuelta al ruedo y oreja. Entrada: Tres cuartos de plaza.



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Fotos: José Miguel Álvarez

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