Faena discreta de Iván Fandiño salva una tarde en la que los matadores y los toros brillaban por su ausencia.
En esta tarde de toros, mayoritariamente, ni toros ni
toreros. Seis toros de la ganadería de El Montecillo, fueron lidiados por El Cid,
como director de lidia, para el primero y cuarto toro, a César Jiménez le
pertenecía el segundo y el quinto toro y a Iván Fandiño, el tercero y el sexto.
A excepción del quinto, los demás toros eran muy flojos o,
como el sexto, un morlaco de seiscientos y pico kilos que no procedía esta
tarde.
El resumen de la faena de El Cid podría ser que en ningún
momento llego a acoplarse con su lote. A la hora del capote, no conseguía parar
al toro ni se lucía en ningún momento, salvando excepcionalmente el quite de César
Jiménez. A la hora de la muleta, en el primer toro no consiguió compenetrar
dejando que el toro “pasease” libremente por el albero como si ninguno tuviese
que ver con nadie, al entrar a matar, clavó el estoque a la primero pero
tendido, dándole tres veces la puntilla. En su segundo toro a la hora de la
muleta, la variedad, la gracia y lo entretenido brillaron por su ausencia por
parte del el toro y él, probando con naturales y derechazos a ver si por
casualidad sonase la flauta.
César Jiménez a la hora de lidiar al toro estuvo durante
toda la larde al hilo del pitón y sin cruzarse en ningún momento. El su primer
toro, Iván Fandiño, hizo un quite por gaoneras bastante ajustadas. Con el
capote no llego a trasmitir nada ni tampoco hizo nada por ello. En el quinto
toro, el mejor de la tarde no supo aprovecharlo ni con el capote ni con la
muleta, entrando a matar, recordándonos el dicho, “a la tercera va la vencida”,
en este caso sin vencer nada.
Reseñar el último toro que le toco lidiar a Iván Fandiño,
era un enorme cacho de carne al cual lo unico que se le podía sacar era la
oreja que se le dio a Fandiño, dicho sea de paso, una oreja exagerada dada por
una estocada caída y cruzada por un publico deseoso de algo con lo que quitarse
el sabor a vinagre. En su primer toro realizó una faena muy discreta que terminó
con un estoque por la mitad y trasero.
Madrid, 16 de mayo de 2012. Toros de El Montecillo, bien presentados. Descastados.. EL CID: Silencio y silencio tras aviso; CÉSAR JIMÉNEZ: Silencio tras aviso y silencio; e IVÁN FANDIÑO: Silencio tras aviso y oreja. Entrada: Casi lleno. Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio en memoria de Joselito el Gallo, cómo se lleva haciendo desde 1920.
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